Truro.- A medida que millones de estadounidenses comienzan a planificar viajes a sus playas favoritas este verano, muchas personas se sorprenderán al saber que algunas de las zonas costeras más tranquilas de este país no siempre están abiertas al público.
Pero hay un impulso cada vez mayor para asegurarse de que más playas estén abiertas y accesibles para todos.
Entre ellos está Julian Cyr, un senador estatal de Massachusetts que creció en Cape Cod y ahora representa al distrito que incluye cientos de millas cuadradas de costa.
“El gobierno debe asegurarse de que el público pueda acceder a estos lugares especiales”, dijo Cyr, de pie junto al Océano Atlántico recientemente.
Cyr es parte de un esfuerzo continuo para garantizar que las playas continúen siendo parte del dominio público.
“Es discordante estar en comunión con la naturaleza y te encuentras con un letrero o alguien que dice que no puedes estar allí”, agregó.
Para entender cómo llegó a ser que los propietarios individuales podían poseer la playa en algunos estados, hay que retroceder cuando algunos de los primeros pobladores de este país crearon las Ordenanzas Coloniales de 1641–1647.
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Esas leyes permitieron la construcción de muelles privados para impulsar el comercio marítimo. Todavía hoy, esa misma ordenanza colonial a menudo se interpreta en el sentido de que cualquier propietario puede poseer una parcela de playa que sea parte de su propiedad privada.
“En un momento en que los más afortunados tienen acceso a todo, nos corresponde a nosotros en el gobierno asegurarnos de que las personas puedan acceder a estos lugares especiales”, dijo Cyr, quien está trabajando en la legislación para permitir un mayor acceso público a las playas en Massachusetts.
Andrew Kahrl, profesor de la Universidad de Virginia, ha realizado una extensa investigación sobre por qué no todas las playas de este país se consideran tierras públicas. Dijo que sirve al mayor bien público que las propiedades costeras no sean propiedad de ningún individuo.
