Washington DC.- Un indicador de inflación que es monitoreado de cerca por la Reserva Federal subió un 6.1% en enero en comparación con hace un año, la evidencia más reciente de que los estadounidenses están soportando fuertes aumentos de precios que probablemente empeorarán después de la invasión rusa de Ucrania.
Fue el mayor aumento interanual desde 1982 debido a los problemas logísticos y de abastecimiento que afecta a Estados Unidos; además con la invasión de Rusia a Ucrania, esto afectará en los precios de diversas materias primas.
El fuerte gasto de los consumidores se ha combinado con la escasez generalizada de productos y trabajadores para crear la inflación más alta en cuatro décadas, una carga pesada para los hogares estadounidenses, especialmente las familias de bajos ingresos que enfrentan costos elevados de alimentos, combustible y alquiler.
Al mismo tiempo, los consumidores en su conjunto ignoraron en gran medida los precios más altos el mes pasado y aumentaron sus gastos un 2.1% de diciembre a enero.
La inflación en los Estados Unidos debe verse en los países latinoamericanos con mucha atención, ya que muchos de estos países tienen sus divisas locales basadas en el dólar americano.
