Washington DC.- La Casa Blanca ahora llama a los movimientos rusos sobre Ucrania una invasión, preparando el escenario para las sanciones prometidas desde hace mucho tiempo.
“Según la evolución de la situación y lo que estamos viendo sobre el terreno, lo que está en marcha es una invasión”, dijo a NBC News un alto funcionario de la Administración Biden.
También el martes, el presidente ruso, Vladimir Putin, solicitó y recibió permiso del parlamento del país para usar la fuerza militar fuera del país. Eso podría presagiar un ataque más amplio contra Ucrania después de que Estados Unidos dijera que ya había una invasión en marcha allí.
La medida se produjo el mismo día en que Rusia reconoció la independencia de las áreas en el este de Ucrania que se extienden al territorio actualmente en manos de las fuerzas ucranianas, aumentando aún más las apuestas en medio de los temores occidentales de que una invasión total de Ucrania es inminente.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia había reconocido la independencia de las regiones rebeldes “en las fronteras que existían cuando proclamaron” su independencia en 2014. Posteriormente, las fuerzas ucranianas recuperaron el control de gran parte de ambas regiones durante un conflicto de casi ocho años que ha causado la muerte de más de 14,000 personas.
El anuncio se produce un día después de que Rusia dijera que reconocería la independencia, pero no dijo exactamente cuáles consideraba que eran las fronteras de esas áreas.
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En las últimas semanas, Rusia ha acumulado 150,000 soldados en la frontera con Ucrania, lo que genera temores de una invasión. El lunes, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el ingreso de tropas a esas regiones rebeldes como una forma de “mantener la paz”.
Los aliados de la OTAN han tomado medidas para detener el proceso de un proyecto clave de gasoducto que habría transportado recursos de Rusia a Alemania.
El canciller alemán Olaf Scholz dice que el país dio los primeros pasos para detener la certificación del gasoducto Nord Stream 2.
Scholz dijo a los periodistas en Berlín el martes que la decisión fue una respuesta directa a las acciones de Moscú en Ucrania.
El gasoducto que lleva gas natural de Rusia a Alemania ha sido criticado durante mucho tiempo por Estados Unidos y algunos países europeos, quienes argumentan que aumenta la dependencia de Europa de los suministros energéticos rusos.
Scholz dijo que el gobierno había decidido “reevaluar” la certificación del ducto, que aún no ha comenzado a operar. “Eso ciertamente llevará tiempo, si se me permite decirlo”, dijo.
La cancelación del oleoducto se produce cuando la Casa Blanca y el presidente Joe Biden están preparando órdenes ejecutivas que “prohibirán nuevas inversiones, comercio y financiamiento por parte de estadounidenses hacia, desde o en las llamadas regiones DNR y LNR de Ucrania”.
