Washington DC.- Una medida de precios que sigue de cerca la Reserva Federal subió un 5.8% el año pasado, el aumento más pronunciado desde 1982, cuando el enérgico gasto de los consumidores chocó con cadenas de suministro enredadas para aumentar los costos de alimentos, muebles, electrodomésticos y otros bienes.
El informe del viernes del Departamento de Comercio también dijo que el gasto del consumidor cayó un 0.6% en diciembre. Una ola de casos de omicron desalentó a muchos estadounidenses a viajar, salir a comer o visitar teatros y otros lugares de entretenimiento. Al mismo tiempo, los ingresos aumentaron un 0.3% el mes pasado, proporcionando combustible para gastos futuros.
Según The Associated Press, los economistas predicen que el crecimiento se desacelerará en los primeros tres meses del año, ya que se espera que el gasto de los consumidores se estanque y se mantenga débil.
Joshua Shapiro, economista jefe para Estados Unidos de MFR Inc., dijo: “Verá que el mercado laboral continúa recuperándose y, si la pandemia lo permite, el consumidor tendrá suficiente poder de fuego para aumentar el gasto a un ritmo razonable a medida que avanza el año”.
Como señaló CNBC en el informe, los costos de empleo, o los costos totales de compensación, para los trabajadores civiles aumentaron un 4% durante el último período de 12 meses, que es el ritmo más rápido para esa métrica desde que comenzó a registrarse en 2002.
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La Reserva Federal ha estado tratando agresivamente de endurecer la política a medida que aumenta la inflación, pero la mayoría de los analistas dicen que esperan que la inflación se desacelere este año. Sin embargo, a medida que aumentan los alquileres y los salarios, es probable que siga siendo alto.
