Washington DC.- La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, reiteró el viernes que la administración Biden se resiste por ahora a prohibir las importaciones de petróleo ruso, lo que genera preocupaciones de que tal prohibición podría tener un impacto negativo para las economías de Estados Unidos y Europa. Agregó, sin embargo, que la administración estaba “buscando opciones que podríamos tomar ahora mismo para reducir el consumo estadounidense de energía rusa”.
Psaki también pidió a las fuerzas rusas que se retiraran de la planta nuclear de Zaporizhzhia en el sureste de Ucrania. Las tropas rusas tomaron la planta el viernes temprano.
“El mejor paso para la seguridad nuclear sería que Rusia se retirara de inmediato”, dijo Psaki.
Funcionarios de la ONU y Ucrania dijeron que no se liberó radiación del ataque ruso a la planta de energía nuclear más grande de Europa en Ucrania, y que los bomberos extinguieron un incendio en la instalación.
El incendio en la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia en Enerhodar se extinguió temprano en la mañana del viernes, horas después de que las fuerzas rusas comenzaran a bombardear la instalación.
El director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica dijo el viernes que el edificio alcanzado por un “proyectil” ruso en la planta “no era parte del reactor”, sino un centro de capacitación en la planta.
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Funcionarios nucleares de Suecia y China también dijeron que no se habían reportado picos de radiación.
El incendio en la planta despertó temores sobre el desastre nuclear de 1986 en la planta de Chernóbil en Ucrania, dirigida por los soviéticos. Aunque la planta nuclear tiene un diseño diferente al de Chernobyl y está protegida contra incendios, los expertos en seguridad nuclear y la Agencia Internacional de Energía Atómica advierten que librar una guerra dentro y alrededor de tales instalaciones presenta riesgos extremos.
