Denver.- Danny Woods está preocupado por el agua. Específicamente, los niveles de agua en el lago Powell. “Esta es la principal fuente de agua para millones y millones de personas”, dijo Woods
Es su medio de vida: dirige una empresa de excursiones en kayak en Page, Arizona, con su socio comercial Michael Collins. “Desde el sur de California hasta Phoenix, Las Vegas, sobreviva en esta agua”, dijo Collins.
El lago Powell y el lago Mead son los dos embalses más grandes de los Estados Unidos. Ambos forman parte de la cuenca del río Colorado, que abastece de agua a casi 40 millones de personas en el suroeste.
“Se distribuye demasiada agua, entra muy poca al sistema y se puede adivinar lo que sucede, los ríos se secan, los embalses se secan y tanto el medio ambiente como las personas están en un montón de problemas”, dijo Bob Adler, profesor de la Universidad de Utah.
Adler ha estado estudiando el río Colorado durante décadas. Él dice que uno de los mayores problemas con el suministro de agua es cómo se divide entre los estados.
“El problema fundamental es que el Pacto del Río Colorado que salió de esas negociaciones asignó demasiada agua. Asignó de 16.5 a 17.5 millones de acres-pie de agua. Pero a lo largo del siglo XX, los flujos promedio fueron de unos 15 millones de acres-pie”, dijo Adler.
Y no es sólo el suministro de agua potable. El agua del sistema fluvial se utiliza para regar millones de acres de tierras de cultivo. Esas granjas y ranchos son responsables de casi el 15% de la producción agrícola y ganadera del país.
Los lagos en muchos estados de los Estados Unidos están experimentando niveles de lago más bajos que el promedio.
Tres de cada cuatro estados del país están experimentando condiciones de sequía o casi sequía, incluida lo que los científicos han denominado una “megasequía”.
“No tiene precedentes en términos de la historia registrada de estos embalses”, dijo Dan McEvoy, climatólogo del Desert Research Institute.
Él dice que incluso si tenemos un buen invierno de precipitaciones, otros problemas pueden evitar que las represas se vuelvan a llenar.
“El año pasado hubo un 80-90 % de la capa de nieve promedio en la parte superior del río Colorado y el lago Powell obtuvo menos del 50% de la escorrentía promedio”, dijo McEvoy.
Él dice que debido al aumento de las temperaturas, la escorrentía de la capa de nieve está siendo absorbida por el suelo seco y no llega a la cuenca del río ni a los embalses.
La conservación entre las personas ha estado en curso durante años, pero algunos le piden a la industria agrícola que haga más para conservar el agua.
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“Podríamos satisfacer las necesidades agrícolas cambiando a cultivos más eficientes en el uso del agua, utilizando sistemas de riego más eficientes, valorando el agua tanto como debería”, dijo Adler.
En este momento, se estima que la agricultura utiliza el 80% del agua de la cuenca del río. La esperanza es que una reducción en el uso pueda ayudar a rellenar los depósitos.
