Washington DC.- El mensaje optimista del presidente Joe Biden de que la economía avanza se topó con un problemático bache el jueves cuando el gobierno federal informó que el producto interno bruto de Estados Unidos se contrajo durante los primeros tres meses de 2022.
La actividad económica disminuyó a una tasa anual del 1.4%, un fuerte retroceso con respecto al año pasado, cuando el crecimiento fue el más fuerte desde 1984.
Hubo razones técnicas para el declive que probablemente oscurecieron la salud real de la economía, pero la caída claramente puso al presidente a la defensiva después de haber dicho repetidamente que el mercado laboral en auge significa que Estados Unidos puede soportar la inflación en un máximo de 40 años.
Se suponía que el paquete de alivio del coronavirus del presidente Biden de $1.9 billones impulsaría la economía a nuevas alturas que los demócratas luego podrían vender a los votantes en las elecciones de mitad de período de este año. Pero los datos confusos han debilitado la claridad del discurso del presidente y envalentonado las críticas de los republicanos.
El presidente dijo a los periodistas en la Casa Blanca que las porciones de gasto del consumidor e inversión empresarial del informe del PIB eran sólidas, evidencia de que el crecimiento debería reanudarse en los próximos meses.
El mayor lastre para el PIB fue un aumento en las importaciones, pero una falla única, una fuerte caída en los inventarios comerciales, fue un contribuyente clave a la caída general. La disminución del inventario reflejó las réplicas de la pandemia, en lugar de la salud subyacente de la economía, dijo el presidente.
“Lo que está viendo es un enorme crecimiento en el país que se vio afectado por todo, desde Covid-19 y los bloqueos de Covid-19 que ocurrieron en el camino”, dijo el presidente Biden.
Si bien sostuvo que no habría una recesión este año, admitió que era una preocupación.
“Siempre estás preocupado por una recesión”, dijo.
Para los legisladores republicanos y algunos economistas, la caída del PIB insinuó el riesgo que representa el aumento de la inflación. Los consumidores se han vuelto asustadizos a pesar de los aumentos en su patrimonio neto. La invasión rusa de Ucrania ha creado el riesgo de escasez de petróleo, gas natural y alimentos. Los bloqueos relacionados con la pandemia en China indican que persistirán los problemas de las cadenas de suministro.
Tras el paquete de alivio del coronavirus del año pasado, el gobierno ahora está tratando de calmar la economía. Hay menos apoyo fiscal ya que el déficit federal probablemente será menor este año. Al mismo tiempo, la Reserva Federal está tratando de aumentar las tasas de interés de referencia para reducir la inflación sin provocar una recesión.
Pero el informe del jueves dio a los legisladores republicanos una línea directa de ataque.
“Bajo el liderazgo del presidente Biden, nuestra economía en realidad se está contrayendo”, dijo el representante de Texas Kevin Brady al comienzo de una audiencia del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara el jueves. “El presidente ha fallado en cuatro de las cinco proyecciones económicas trimestrales. Por lo tanto, los estadounidenses deberían prepararse para un crecimiento laboral más lento y precios más altos en el futuro”.
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Lo que el informe del PIB realmente revela sobre los próximos meses puede ser más complicado. Algunos economistas ven el gasto de los consumidores y la inversión empresarial como señales de un rápido repunte, mientras que otros temen que el gasto de los consumidores se debilite debido a los altos precios y los esfuerzos para reducir la inflación.
