Dallas.- Tan seguro como un amanecer sobre el Río Grande, aumentan los cruces ilegales a lo largo de la frontera de 1,250 millas de Texas con México.
La primavera es la temporada en la que miles de migrantes buscan ingresar a los Estados Unidos, no a través de puertos oficiales, sino cruzando el río.
Vigilar la frontera es principalmente una responsabilidad federal, pero cada vez más, el estado de Texas está entrando en la aplicación de la ley de inmigración con un esfuerzo estatal de $3 mil millones, y contando, utilizando la Guardia Nacional de Texas.
El gobernador Greg Abbott dice que es porque Washington no está haciendo el trabajo.
“Como todos sabemos, la administración Biden ha abdicado por completo de su responsabilidad de asegurar la frontera”, dijo el gobernador Abbott.
El retroceso político contra el programa masivo de seguridad fronteriza de Abbott, denominado Operación Lonestar, proviene de todos los lugares esperados: grupos de defensa y demócratas.
“Entiendo que les está costando a los contribuyentes del estado alrededor de $2.5 millones a la semana”, dijo el senador estatal Juan Hinojosa.
Pero también proviene de las filas de la Guardia Nacional.
Newsy habló con varios soldados de la Guardia Nacional de Texas desplegados activamente, todos sirviendo en la Operación LoneStar, todos bajo condición de anonimato porque temen represalias por hablar.
La porción más grande, casi $1.4 mil millones, se destina solo a la oficina del gobernador para el muro fronterizo patrocinado por el estado y los enjuiciamientos de inmigrantes que traspasan propiedad privada.
El Departamento de Seguridad Pública del estado obtiene $942 millones para misiones de policía ampliadas. Y el Departamento Militar de Texas que supervisa a la Guardia Nacional recibió más de $411 millones.
Los soldados de la guardia se consideran empleados estatales temporales y eso significa que no reciben los beneficios federales que normalmente recibirían.
En 2021, “The Army Times: informó que cuatro soldados se suicidaron. Después de que el Departamento Militar de Texas rechazó algunas de sus solicitudes de licencia por dificultades, algunos enfrentaron presiones financieras y familiares o perdieron oportunidades laborales.
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Tal como lo describieron los propios soldados, y se describió en una audiencia del Comité del Senado del Estado de Texas sobre seguridad fronteriza, los poderes del guardia desplegado son limitados. No pueden detener a los migrantes ni arrestarlos porque esa es la jurisdicción de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos.
Y a menos que los policías estatales estén con la guardia en ranchos privados para detener a los inmigrantes por allanamiento, están facultados para hacer poco más que observar, informar o participar en trabajos de construcción.
