Nueva York.- El jueves, Johnson & Johnson publicó nuevos datos que muestran que su vacuna Covid-19 y la inyección de refuerzo ofrecen una protección significativa contra la hospitalización causada por la variante omicron.
El primero, un estudio de la vida real realizado en Sudáfrica, mostró que de los trabajadores de la salud que habían recibido una dosis única de la vacuna y una inyección de refuerzo, el 85% de ellos estaban protegidos contra los peores resultados de la variante omicron. Ese estudio se llevó a cabo entre mediados de noviembre y mediados de diciembre, cuando omicron representó la gran mayoría de los casos nuevos en el país.
El segundo estudio fue un experimento de laboratorio realizado por Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston. Determinaron que la vacuna J&J y el refuerzo crearon una fuerte respuesta inmune en las células T. Esas células ayudan a proteger contra infecciones graves, incluso cuando Covid-19 se arraiga en el cuerpo.
“Esto se suma a nuestro creciente cuerpo de evidencia que muestra que la efectividad de la vacuna Johnson & Johnson para Covid-19 permanece fuerte y estable a lo largo del tiempo, incluso contra variantes circulantes como omicron y delta”, dijo el Dr. Mathai Mammen, director global de investigación y desarrollo de Janssen.
“Creemos que la protección podría deberse a las fuertes respuestas de las células T inducidas por la vacuna Covid-19 de Johnson & Johnson. Además, estos datos sugieren que omicron no está afectando las respuestas de las células T generadas por nuestra vacuna”.
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Johnson & Johnson dijo que los estudios se han enviado a un servidor de preimpresión “con anticipación a la publicación en revistas revisadas por pares científicos”.
Los hallazgos de J&J se producen cuando Estados Unidos se encuentra en medio de un aumento en los casos de Covid-19 causados por la variante omicron. Si bien el país está experimentando índices de casos récord, el equipo de respuesta de Covid-19 de la Casa Blanca dijo el miércoles que las señales apuntan a que el omicron es una cepa menos severa que las variantes anteriores.
Los funcionarios de salud aún dicen que los estadounidenses deben estar atentos, ya que la rápida propagación de omicron aún podría gravar los sistemas de atención médica en algunas partes del país.
