Mariupol.- El alcalde de la ciudad ucraniana sitiada de Mariupol dice que los que se esconden en una enorme planta siderúrgica se están quedando sin alimentos, agua y medicinas.
Vadym Boichenko describió la situación en la planta siderúrgica de Avozstal como terrible. La acería es el último puesto que ocupan los combatientes ucranianos, que también están con civiles.
La instalación de la era soviética tiene una vasta red subterránea de búnkeres capaces de resistir ataques aéreos. Pero la situación se ha vuelto más extrema después de que los rusos arrojaron una serie de las llamadas bombas «destructoras de búnkeres» y municiones no guiadas.
“Los lugareños que logran salir de Mariupol dicen que es un infierno, pero cuando salen de esta fortaleza, dicen que es peor”, dijo Boichenko, según un traductor. “Están rogando que los salven”.
Y agregó: “Ahí, no es cuestión de días, es cuestión de horas”.
Boichenko dijo que esperaba que un alto el fuego permitiera a los que estaban dentro de la acería salir de manera segura. Rusia ofreció anteriormente una tregua que fue rechazada por los ucranianos, quienes dijeron que Moscú rompió previamente otros acuerdos.
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“Esperamos que haya un ligero toque de humanidad en el enemigo”, dijo el alcalde. Boichenko habló el viernes en una videoconferencia organizada por el gobierno.