Nueva York.- La economía y el aumento de los costos debido a la inflación son los temas que los estadounidenses dicen que están más preocupados en el nuevo año.
El mes pasado, el presidente Joe Biden dijo que si bien la inflación es alta ahora, es solo temporal. Sin embargo, las cifras siguen siendo altas y causan preocupación en Wall Street y Main Street.
El Índice de Precios al Consumidor, una herramienta utilizada para medir la inflación, subió un 6.8% año tras año en diciembre.
Esa es la tasa más alta desde 1982. Los índices de precios que rastrean los alimentos y la energía alcanzaron máximos de 13 años.
Según los informes más recientes, los precios de la gasolina y los precios de los alimentos aumentaron un 58% y un 6%, respectivamente.
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A medida que suben los precios, también aumenta la atención de los estadounidenses sobre el tema.
Una nueva encuesta de CBS-YouGov muestra que el 65% de las personas piensa que la administración de Biden no se ha centrado lo suficiente en la inflación.
Durante el verano, los funcionarios de la administración y los principales directores ejecutivos calificaron las señales de aumento de los costos como “transitorias” o temporales.
“No digo que este sea un fenómeno de un mes”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. “Pero creo que en el mediano plazo, veremos que la inflación vuelve a caer a un nivel normal”.
En un cambio de tono reciente, Yellen admitió que la inflación ya no debería caracterizarse como “temporal”, y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dice que es posible que deba tomar medidas para aclarar las cosas.
“Si tenemos que subir más las tasas de interés con el tiempo, lo haremos”, dijo Powell.
“Usaremos nuestras herramientas para recuperar la inflación”. Es una medida que el presidente dijo el miércoles que apoya.
Los economistas dicen que las preocupaciones de Omicron, los cuellos de botella en la cadena de suministro y la fuerte demanda de los consumidores son los principales factores detrás del aumento de los costos.
El presidente ha insistido en que una solución podría ser aprobar su plan de gastos Build Back Better, un tema de la agenda estancado que cree que todavía tiene esperanza.
“No voy a negociar contra mí mismo sobre lo que debería contener”, dijo el presidente Biden.
“Pero creo que podemos dividir el paquete, obtener todo lo que podamos ahora, volver y luchar por el resto más tarde”.
La Casa Blanca dijo que ha habido muchas buenas noticias económicas durante el último año, incluida la caída de la tasa de desempleo al 3,9% el mes pasado. Pero solo la semana pasada, las solicitudes semanales de desempleo aumentaron 230,000.
Con los estadounidenses inseguros sobre el avance de la recuperación económica, una cosa es cierta: es una prioridad principal para los votantes antes de las elecciones intermedias de noviembre.
