Nueva York.- Los precios para los consumidores estadounidenses aumentaron 6.2% en octubre en comparación con el año anterior, ya que los crecientes costos de los alimentos, el gas y la vivienda dejaron a los estadounidenses lidiando con la tasa de inflación más alta desde 1990.
El aumento interanual del índice de precios al consumidor superó el aumento del 5,4% en septiembre.
De septiembre a octubre, los precios subieron un 0,9%, el mayor aumento mes a mes desde junio.
The Washington Post informa que el aumento de los costos del combustible y los precios de la energía han llevado a precios de envío más altos para los productos, y las empresas están traspasando los costos a los consumidores.
Además de los costos de envío más altos, las cadenas de suministro siguen sintiendo la presión de la pandemia de Covid-19. Por ejemplo, los precios de los vehículos nuevos han aumentado un 9,8% año tras año, ya que la escasez de chips de computadora ha ralentizado la producción.
«Junto con el refugio, los automóviles y camiones usados y los vehículos nuevos, los índices de atención médica, mobiliario y operaciones del hogar y recreación aumentaron en octubre», se lee en el informe.
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La Oficina de Estadísticas Laborales dice que las tarifas de las aerolíneas y el alcohol estuvieron entre las pocas áreas donde la inflación cayó en octubre.
La inflación está erosionando las fuertes ganancias en sueldos y salarios que han llegado a los trabajadores estadounidenses en los últimos meses.
El aumento de los costos está creando dolores de cabeza políticos para la administración Biden y los demócratas del Congreso y está intensificando la presión sobre la Reserva Federal, ya que considera qué tan rápido retirar sus esfuerzos para impulsar la economía.