Hay tantas modas para adelgazar, como mitos sobre ellas. La última y más llamativa que llegó para quedarse (al menos durante este siglo) se llama Clembuterol. Pero, ¿por qué lo llaman la última moda para adelgazar?. ¡Vamos a averiguarlo!
El clembuterol es un anabolizante que tiene un efecto “quema grasa”, pero con grandes efectos secundarios, por lo que aunque a primera vista parezca una solución fácil para bajar peso de forma sencilla, no es una buena idea tomarlo pues más que un atajo, osea una vez cada tanto. Está comprobado que con su consumo se corren grandes riesgos.
Mucho antes de que se lo vendiera en las dietéticas, se usaba como una sustancia que se utilizaba para engordar a los animales, por esa razón a varios especialistas le preocupa que ahora sea de consumo humano y como remedio milagroso para bajar de peso.
Por si no lo sabías, el clembuterol actúa como un broncodilatador indicado para problemas cardiacos y un fármaco con un agente agonista de los receptores adrenérgicos, que se utiliza para tratar el asma bronquial, la bronquitis asmática y la bronquitis espástica, siempre que se tome en las dosis que prescriba el médico, lo cual consigue que la musculatura de los bronquios se relaje y se respire mejor.
Básicamente, la clave está en su versatilidad: si bien el clembuterol es un broncodilatador, también tiene propiedades anabólicas es decir, aumenta la masa muscular y tiene varios efectos termogénicos: eleva la temperatura corporal y hace que se gasten más calorías.
Pero no todo es maravilloso, en algunos casos ayuda a hacer “trampa” (funciona como dopaje de los deportistas); en otros porque entraña un riesgo de salud pública (el engorde del ganado), y en los más recientes porque se ha hecho un hueco en el mercado negro de internet como “milagro antigrasas”. ¡Ve con un doctor para que te ayude a decidir usarlo!
