El reino español en el siglo XVIII atravesaba una crisis demográfica y económica, debido al deterioro de las finanzas, las pestes y una decadencia en la burguesía española tanto en la Península Ibérica como en los territorios ultramarinos.
Tras diversos conflictos en la monarquía debido a la mala fortuna de los reyes Luis I y Fernando VI, quienes murieron sin dejar descendencia. Por línea de sucesión, el medio hermano Carlos III -el Político- asume el rol de rey de España en 1759.
Carlos III fue muy exitoso desde su infancia, ya que debido a sus estrategias logró que el reino español ganara los reinos de Nápoles y Sicilia. Su padre Felipe V le cede el total control debido a su mérito. Desde ahí vemos a un Carlos III reformista y visionero progresista.
También logró separar a la iglesia de la corona por medio de la política y consolidó la supremacía de la corona española en la Península Itálica.
Ya como rey de España en 1759 le tocó un par de años después liderar en alianza con la corona francesa, la Guerra de los Siete Años en el Mar Caribe, Antillas y la Bahía de Manilas contra el reino británico.
En alianza con Francia, apoyaron a la sublevación de las Trece Colonias contra el rey Jorge III, logrando debilitar al reino británico y el nacimiento de los Estados Unidos tras la Guerra de Independencia.
En simultáneo, Carlos III, intentó modernizar a la sociedad utilizando el poder absoluto de la monarquía bajo el despotismo ilustrado.
Aquí aparece José de Gálvez y Gallardo, quien por su talento jurista y contactos con el clero español, llega a Madrid para ser el secretario personal del destacado ministro Jerónimo Grimaldi.
La influencia política y eclesiástica de José de Gálvez y Gallardo lo lleva a consolidarse como el mejor abogado del reino español, siendo miembro de real importancia en la Cámara del príncipe Carlos IV y alcalde de Casa y Corte en Madrid.
En 1765, el rey Carlos III nombra a José de Gálvez y Gallardo como visitador del Virreinato de Nueva España y miembro honorario del Consejo de Indias.
El factor clave para que el rey Carlos III lo nombrara como visitador general de Nueva España, era para espiar e investigar en secreto al virrey, ya que había sido acusado de efectuar diversas prácticas no estipuladas ni encomendadas por el rey.
El virrey Joaquín de Montserrat y Cruillas, tras su participación en La Guerra de los Siete Años, comenzó a malgastar los recursos y no ejecutaba las órdenes del rey Carlos III porque creía que la Nueva España debía tener un rey propio.
Tras los reportes en secreto del visitador general, el virrey es destituido por Carlos Francisco de Croix, quien ejecuta los mandatos reales con precisión.
José de Gálvez y Gallardo ya como mano derecha del virrey y leal súbdito del rey Carlos III comenzó una labor frenética de inspección y reorganización de la industria y hacienda del virreinato.
Profesionalizó las milicias provinciales, dividió el virreinato en 12 intendencias y una comandancia general en las provincias del norte.
Participó en la expulsión de los jesuitas y tras toda la revuelta que se armó, estableció el orden con el ejército de la Nueva España. Se le acusa de realizar múltiples juicios sumarios mortales e implantó el miedo para controlar a la población inconforme.
En la Nueva España se le conocía a José de Gálvez y Gallardo como un devoto real que ofrecía con una mano amnistía y con la otra la brutalidad del ejército para cumplir con los mandatos reales.
- Día de la Independencia de México: ¿Qué se celebra el 15 y 16 de septiembre en México?
- Playa Paraíso en Tulum, una de las mejores playas de México
- Parque Natural Ría Lagartos en Yucatán, México
- ¿Por qué los felinos son expertos en el arte de cazar?
Fundó una Escuela Náutica y un Centro Astronómico en San Blas y, bases militares, presidios y misiones a los largo del territorio de la Nueva España.
A su vuelta a España, ingresó en la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, junto con el título de marqués de Sonora y vizconde de Sinaloa. Se unió a la Junta General de Comercio Moneda y Minas.
También fue gobernador del Consejo de Indias y Secretario de Estado del Despacho Universal de Indias.
Con este nuevo cargo, reforzó las fuerzas armadas de la corona española y reorganizó el territorio americano. Creo el Virreinato del Río de la Plata.
Tras una larga carrera política muy exitosa, fallece el 17 de junio de 1787 en Aranjuez. Se le reconoce como un burgués laborioso, inteligente y audaz. Llegó a ser mano derecha del rey Carlos III y de su hijo Juan VI.
Entonces, los motivos del rey Carlos III por nombrar a José de Gálvez y Gallardo como visitador general de Nueva España era por sus habilidades políticas y la lealtad que desempeñaba con las funciones encomendadas.
