Por sentido común una persona siempre debería leer con mucha atención cualquier documento antes de firmarlo. Los contratos pueden llegar a tener un lenguaje complicado, ya que utilizan vocabulario legal, pero esto no debería de ser un obstáculo para no leer lo que estamos firmando, en especial si se trata de un contrato.
La Ley Federal del Trabajo, dice que todo trabajador tiene derecho, a dejar establecida la relación laboral a través de un contrato de trabajo individual o colectivo, además de conservar una copia de éste. Pocas empresas dan esa copia del contrato de trabajo, por eso es tan importante leerlo antes de firmarlo.
Un contrato de trabajo debe contener cosas como: el tiempo que dure la jornada laboral, los horarios a cumplir, los días de descanso, los días de pago, los derechos laborales y prestaciones de ley o extra con las que se contarán, así como el salario diario que percibirá el trabajador. No se recomienda firmar el contrato sin antes saber con claridad a que nos estamos comprometiendo, si no lo entiendes el encargado de recursos humanos deberá explicártelo y darte una copia del documento para tu resguardo.
En el caso de que aun tengamos dudas asesórate con un abogado, en resumen, no sólo cuando estemos en procesos de contratación o de despido tenemos que darnos el tiempo de leer con cuidado los documentos que nos entregan, sino siempre. Se trata de algo que al principio puede parecer tedioso, pero que nos ahorrará muchos problemas si lo convertimos en un hábito.