Berkeley.- A medida que los estudiantes del último año de secundaria se acercan a la fecha límite de decisión universitaria este fin de semana, muchos están lidiando con el costo de asistir a la escuela de sus sueños.
“Hay estudiantes que tienen que viajar distancias muy largas para asistir a clases o terminar sin hogar”, dijo David García, investigador de políticas de vivienda de UC Berkeley.
Ahora, el estado más poblado de la nación está expandiendo dramáticamente sus esfuerzos para hacer que un título de cuatro años sea más asequible.
California, que ya alberga los programas de ayuda para estudiantes más sólidos del país, está ampliando la elegibilidad para estudiantes en hogares que ganan menos de $200,000 al año.
Es una medida que los legisladores estatales esperan que ayude a elevar a las minorías generalmente desfavorecidas.
“Cuando observa el tiempo promedio que lleva pagar una deuda, las personas negras terminan pagando mucho más y tienen préstamos de deuda más altos con el tiempo”, dijo Piet Van Lier de Policy Matters Ohio.
Y, por primera vez, el estado considerará las subvenciones para esos estudiantes en función del costo total de la universidad, incluidos los libros, la vivienda y el transporte, no solo la matrícula, ya que los estudiantes de algunas de las escuelas más caras tienen dificultades para encontrar incluso lo básico.
“Siento que la mayoría de los estudiantes entran en este proceso a ciegas y sin saber lo malo y lo difícil que es encontrar un techo sobre tu cabeza en Berkeley”, dijo la estudiante de primer año de UC Berkeley, Sanaa Sodhi.
La administración Biden está considerando expandir la condonación de préstamos estudiantiles.
Basándose en una promesa del entonces candidato Joe Biden de cancelar $10,000 de deuda estudiantil para todos los prestatarios.
“No estoy considerando una reducción de la deuda de $50,000, pero estoy en el proceso de analizar detenidamente si habrá o no una condonación adicional de la deuda”, dijo el presidente Joe Biden.
“Esto empeoraría la inflación, esto aumentaría el déficit, continuaría como una medida de emergencia que ya no tiene sentido y sería un obsequio desproporcionado para médicos, abogados y otras personas adineradas con títulos avanzados”, dijo Marc Goldwein, con el Comité por un Presupuesto Federal Responsable.
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La administración ya extendió una pausa en los pagos de préstamos estudiantiles hasta agosto.
“Si puede retrasarlo dos años, ¿por qué no puede simplemente cancelarlo por completo? Y los beneficios serían múltiples”, dijo Rachel Collyer, de la Asociación de Estudiantes de Ohio.
Ahora, el presidente promete un plan más concreto en las próximas dos semanas. Mientras las plumas se alborotan entre quienes quieren soluciones reales.
“En mi opinión, es una forma de que Biden deje la lata en el camino otros seis meses. Es más una curita. Realmente no resuelve el problema”, dijo la asesora financiera Tammy Trenta Knowlton.
